Mario Gómez Martínez

“ Despacito y buena letra”

Me apetecía mucho escribir algo sobre los primeros momentos en la vida de un deportista: Sus inicios.

Me parece un tiempo muy importante en el desarrollo de un futuro jugador.

Las bases que sentemos entonces serán fundamentales para el resto de su vida, tanto deportiva como personal.

La clave es “divertirse” en ese momento inicial. El desarrollo de todo lo demás, será consecuencia de esa diversión que te hace atractivo ir a jugar al tenis. Si divertirse es clave para jugar al tenis en sus inicios, sigue siendo muy importante durante toda la vida deportiva de un tenista.  La diversión, en sus diferentes formas, siempre irán de la mano con el desarrollo de un jugador.

Cuando un jugador apuesta por un planteamiento profesional no entenderá la diversión como al principio.

Esa ambición por jugar cada día mejor, por el esfuerzo, por conseguir unos objetivos …podría parecer que dejamos la diversión a un lado, pero no es así. Al jugador de tenis le apasiona su deporte y ese esfuerzo no lo entiende como tal. En ese momento, su ilusión puede con todo.

¿Cuánto tiempo dedicamos a cada etapa? ¿Se puede hablar de etapas en tenis? Cada etapa tiene sus objetivos y habrá alumnos que lo consigan antes que otros. El destino no es lo importante. Lo importante es el viaje.

En Alantenis confiamos en la evaluación CONTINUA. Con ello, sabemos en que momento del aprendizaje se encuentra el niño y en función de los objetivos conseguidos, valorar cual debe ser el siguiente paso.

No sabemos cuanto tiempo necesita un alumno en concreto, aunque normalmente, cada nivel de enseñanza suele corresponder a un curso escolar. Factores como la asistencia, la habilidad del niño, su capacidad de concentración… son muy importantes a la hora de aprender. Recordemos que el aprendizaje es un proceso.

Y hay que consolidar lo aprendido y ello obliga a “repeticiones bien hechas”.

No hay prisa que valga.

Hay que tener paciencia para respetar los tiempos de aprendizaje de los jugadores.

Cuanto mas aprendes mas te gusta y viceversa.

Este mismo enfoque me lo tengo que exigir a mi mismo.

En ocasiones , tengo que pedirme a mi mismo paciencia y calma.

No se trabaja para mañana, sino a años vista.

Y, como nos decían en el colegio cuando éramos pequeños, despacito y con buena letra».

Mario impartiendo clases