Fernando Larrea García

“ Mi primer día de tenis”

Nunca olvidaré mi primer día en la escuela de tenis, han pasado ya tantos años que no se pueden ni contar, pero para mi está tan claro como si hubiera sido ayer.

Tenía solo 12 años e iba a recibir mi primera clase de tenis.

El primer día fue un cúmulo de sensaciones, casi no pude ni desayunar, se mezclaban nervios, impaciencia … Estaba deseando llegar a la escuela.

Nunca había estado en una escuela de tenis, en el estomago me recorrían mil mariposas, quizás también un poco de miedo a lo desconocido. ¿Cómo sería aquello?… 

Tenía las manos frías mientras viajaba en el autobús hacia el polideportivo donde se impartían las clases. Entré en él y las piernas me temblaban.

De repente, no se de donde salió una figura alta, toda vestida de blanco que se me acercó con cara amable  y con una sonrisa me dijo que pasara a la pista.

Allí estaban ya los que serían mis compañeros. Al entrar, todas mis dudas y mis nervios, cesaron. Me coloqué frente a un compañero y empecé a pelotear.

Fue una experiencia maravillosa y desde entonces, no he dejado de pelotear con todo el que me lo ha pedido.

Actualmente la sensación es mejor. Hoy tengo la oportunidad de hacer que otros niños, como lo era yo, puedan sentir esa sensación increíble que es coger una raqueta y pelotear con un compañero.

Fernando Larrea impartiendo clases