María Reneses Gallo

LA AMISTAD EN EL TENIS”

Mi mejor bola en el tenis ha sido la amistad.

Desde los tres años cuando comencé en la escuela, el tenis ha sido para mí una de esas islas importantes de mi vida. Fue a los 7 años cuando conocí en la pista a la que ha sido una de mis mejores amigas. Cada entrenamiento y cada partido por equipos nos unía más.

De todos esos domingos en los que nos enfrentamos a la liga por equipos de alevín, recuerdo uno en especial. Jugamos, junto con otras dos amigas del equipo, contra cuatro chicas de otro club.

El resultado: empate dos a dos por lo que debíamos disputar el punto definitivo jugando un dobles. Mi mejor amiga era el número uno del equipo y aunque yo no era el número dos, nuestro entrenador quiso que jugásemos juntas.

Ese partido lo recuerdo con cierto miedo y con gran emoción. Así jugamos, con el cansancio del partido anterior y con los nervios de no haber jugado nunca antes un dobles.

Fue la ilusión de jugar juntas lo que nos dio fuerzas para ganar ese partido.

La química especial que da la amistad, da fuerza a las piernas, afina la raqueta e incluso, si hace falta, vence la cinta de la red a tu favor.