Jaime de la Villa Unciti

“Solo pierde el que se aburre”

Todavía me acuerdo del primer torneo de tenis que jugué cuando tenía 10 años, y que casualidad, fue en … el “Chamar”. Fue un partido que estaba ganado y que al final acabé perdiendo por, efectivamente, pensar que estaba ganado.

Fueron dos años más jugando al tenis hasta que dejó de divertirme estar solo en una pista peleándome constantemente contra mi cabeza y decidí que era momento de cambiarlo por el fútbol y así fue.

Tengo que decir que toda mi familia juega al tenis y algunos de ellos, lo hicieron muy bien. Era mucha presión para mí, porque las comparaciones eran inevitables.

Dejé el tenis de lado hasta los 18 años que me volvió el “picorcito” de la raqueta y empecé a hacer el curso de profesor.

Ese mismo verano debuté como profesor en el Curso de Verano de la escuela y cinco años después, aquí seguimos.

Durante estos años he tratado que mis alumnos hagan una derecha o un revés perfectos o que suban a la red como si fueran Roger Federer, y estoy orgulloso. Se que mis alumnos me tienen cariño y el sentimiento es recíproco. Por supuesto!.

Quiero que disfruten con el tenis y se esfuercen en mejorar porque cuanto mejor jueguen, mas se van a divertir y viceversa.

Como bien dice uno de nuestros lemas, al tenis solo pierde el que se aburre y si yo hubiera sabido esto en mi momento, quizás nunca habría colgado la raqueta.